El Ministerio del Tiempo: la puerta a la curiosidad alargando títulos para probar espacios hasta el infinito y más allá para mucho más y punto com ni nada

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Personajes de El Ministerio del Tiempo. Fuente: RTVE.
El Ministerio del Tiempo, serie creada por los hermanos Olivares, es un soplo de viento alegre en la televisión, y sobretodo en las redes sociales. Cada noche miles de personas comentan en twitter los episodios: felicitan, critican, admiran, ovacionan... ¿Qué es lo que provoca para tener tanto cariño entre la audiencia?

A pesar del maltrato que da la cadena pública al Ministerio (del Tiempo), los seguidores siguen apoyando cada semana a la patrulla de Amelia, Pacino, Alonso, Irene, Lola... Y es que son ellos, los personajes, los que dan sentido a esta ficción. Se convierten en los ojos del espectador. Sobretodo Pacino (Hugo Silva), y anteriormente Julián (Rodolfo Sancho). Ellos viven en nuestro presente, y sus chascarrillos, comentarios de la cultura actual, y su visión de la vida permiten que la audiencia se vea reflejada.


Destacar los personajes femeninos. Se enfrentan a unas épocas donde su papel es secundario. A penas les permiten crecer, e incluso ser respetadas. Pero Amelia e Irene no temen a nada ni nadie. No necesitan ordenes de hombres, ella lideran, ellas mandan. Demuestran inteligencia, sensatez, independencia. Son mujeres de hoy en un ayer lleno de dificultades. Son la fuerza del Ministerio. Sin olvidar una puerta a colectivos como el LGTBIQ, gracias al personaje de Cayetana Guillén-Cuervo: Irene Larra, una agente lesbiana.

Pero no todo es cosa del presente. El pasado y nuestra Historia concentran la trama. Y con ella: la curiosidad. Las ganas de conocer sobre lo ocurrido. Es ahí donde entran las redes con mucha fuerza. El mejor ejemplo es la Biblioteca Nacional, que mediante su cuenta en twitter nos ofrece y amplia la información que nos da la serie. Un complemento ideal para hacer germinar la semilla del saber de los más jóvenes y también de los mayores.


Su éxito le ha llevado a crear varios libros, comics, juego de mesa, podcasts, foros... un universo transmedia que hasta ahora nunca había existido en nuestro país.

Es cierto que los datos de medición no son demasiados positivos para una ficción de estas características, no obstante es un método tradicional, que en una cadena pública sin publicidad no tiene ningún sentido, en especial cuando la visualización no solo se encuentra en la pequeña pantalla sino también en el ordenador, la tablet o el móvil. Hoy día puedes disfrutar de una serie dónde, cómo y cuándo quieras. Por ello habría que añadir las reproducciones en diferido obtenidas en la web de RTVE.


Esperemos que las puertas del Ministerio del Tiempo no se cierren, y tengamos pronto noticias para una cuarta temporada.
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